Barcelona ruge, y no solo por sus calles: también por sus escenarios. En el corazón de ese rugido está Inma Muñoz, más conocida como @inmametalrock, una figura clave en la escena underground que ha convertido la pasión por la música extrema en un motor de comunidad, resistencia y cultura.

Como organizadora del Barnacore Fest @barnacore.fest (sábado 18 de octubre 2025 a las 18:00h., Ball Vallès, Avinguda del Vallés, Terrassa), Inma no solo programa bandas: construye puentes entre generaciones, géneros y barrios. Hoy nos sentamos con ella para conocer quién está detrás del metal, del hardcore y de ese fuego que arde cada vez que se sube el volumen.
¿Quién es Inma Muñoz cuando no está organizando festivales? Soy una persona muy tranquila y cercana. Me gusta disfrutar de mi gente, de mis gatos, de la música en todas sus formas. Trabajo en el sector farmacéutico, que no tiene nada que ver con el underground, pero quizá por eso valoro tanto el refugio que me da la música. Fuera de los escenarios intento mantener los pies en la tierra, pero siempre con la cabeza llena de ideas, porque para mí la creatividad no se apaga nunca.
¿Cuál fue tu primer contacto con la música extrema? Mi primer contacto con la música extrema fue hace unos 10 años. Hasta entonces escuchaba otros estilos, pero cuando descubrí el metal más cañero y el hardcore algo hizo clic dentro de mí.
Sentí que era una música que hablaba directamente a mis emociones, a mi forma de entender la vida. Recuerdo que ver la energía de los conciertos y cómo la gente se dejaba llevar me atrapó al instante. Fue entonces cuando pensé: “esto es lo mío”.

¿Cómo nació la idea del Barnacore Fest? Barnacore Fest nació de la necesidad de crear un espacio propio en Barcelona para las bandas de metal y hardcore, especialmente del underground. Veía que había mucho talento, muchas ganas, pero pocos escenarios que apostaran de verdad por la escena local.
Así que decidí dar el paso: más que una locura fue una forma de responder a lo que faltaba en la ciudad. Quería un festival que uniera a la gente, que sirviera de punto de encuentro y que pusiera en valor lo que tenemos aquí.
¿Qué significa para ti organizar un festival como Barnacore? Para mí organizar el Barnacore es mucho más que montar conciertos. Es un acto de amor hacia la música y hacia la comunidad que la rodea. Cada edición es un recordatorio de que la cultura underground tiene un valor enorme: es resistencia, es unión, es dar voz a quienes muchas veces no la tienen en otros espacios.
Claro que hay mucha logística detrás, pero lo que realmente me mueve son las emociones: ver cómo la gente disfruta, cómo las bandas se sienten valoradas, y cómo, aunque sea por una noche, todos formamos parte de algo más grande.
¿Qué papel juega la escena local en el festival? La escena local es el corazón del Barnacore Fest. Desde el principio tuve claro que debía ser una plataforma para las bandas emergentes y para quienes mantienen viva la llama del underground en Barcelona. Hay muchísimo talento en los barrios, en los locales de ensayo, en grupos que no siempre tienen la oportunidad de tocar en grandes escenarios.
El festival es una forma de darles visibilidad, de decir: aquí estamos y tenemos mucho que aportar. Al mismo tiempo, también es una celebración de lo que ya existe, porque sin la escena local no habría festival.

¿Cómo ves la evolución del público en estos años? He visto una evolución muy positiva. El público cada vez es más diverso, más abierto y más inclusivo. Antes la escena estaba muy marcada por ciertos códigos o estereotipos, pero ahora ves gente de distintas edades, géneros y trayectorias compartiendo un mismo espacio sin prejuicios. También noto que hay más curiosidad: la gente se anima a descubrir bandas nuevas y estilos que quizá antes no escuchaba. Eso me da mucha esperanza, porque significa que la escena no solo se mantiene viva, sino que está creciendo y adaptándose a los tiempos.

¿Qué retos enfrentas como mujer en un entorno musical tan marcado por lo masculino? La verdad es que nunca he tenido problemas por ser mujer en este entorno, al contrario. Siempre me he sentido muy respetada y apoyada, tanto por las bandas como por el público. Creo que la música extrema, pese a los tópicos, también es un espacio de unión y de compañerismo, donde lo que importa es la pasión que pones y no tu género. Para mí ha sido una experiencia enriquecedora y me siento afortunada de haber encontrado un entorno tan abierto.
¿Qué podemos esperar de la próxima edición del Barnacore Fest? Esta será la primera edición del Barnacore Fest y por eso es tan especial. Lo que podéis esperar es mucha energía, bandas con muchísimas ganas de darlo todo y un ambiente cercano, de comunidad.
Queremos que la gente sienta que forma parte de algo nuevo, que nace desde la pasión por el underground, con el metalcore y el hardcore como protagonistas.
Será el inicio de un camino que esperamos que tenga muchas más ediciones.
